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Una de las razones por las que nos aseguramos de ir al baño antes de salir de casa es para evitar tener que visitar luego uno público. Esto, lejos de ser un cliché exagerado, se ha convertido en casi una norma de higiene personal. Lógicamente, los baños públicos son sitios concurridos y vulnerables a múltiples bacterias, infecciones y microorganismos.
Sin embargo, existen bacteriostáticos que pueden aportar una solución higiénica para los baños públicos.
Veamos en que consisten y cómo podrían contrarrestar la mala fama que se han ganado estos lugares.
Los bacteriostáticos son dispositivos que contienen líquidos higienizantes fabricados especialmente para espacios del baño que están constantemente expuestos a virus y bacterias.
En su interior, contienen sustancias que frenan el curso de crecimiento y proliferación de bacterias. Un claro ejemplo de estos productos es el alcohol etílico que usamos todos los días para desinfectar nuestras manos.
Algunos de estos aparatos están fabricados especialmente para inodoros y urinarios masculinos, con capacidad para contener cerca de 1 litro de líquido desinfectante. Se instalan principalmente en baños públicos y corporativos, ubicados a un lado o encima de las tazas de baño y urinarios.
Al ubicar estos dispositivos a la vista de los usuarios se deja en evidencia que se está utilizando un baño en impecables condiciones de higiene. No obstante, también podemos optar por ubicar estos aparatos de forma discreta.
Después de todo se trata de un mecanismo que se acciona de manera automática.
Un bacteriostático contiene en su recipiente una carga limpiadora higienizante que puede ser expulsada tirando de la cadena del urinario o bien de modo programado por medio de temporizadores, de manera que libera su carga cada determinado lapso de tiempo.
Cuando se activa el mecanismo, logramos lo siguiente:
La labor de mantener un baño público o corporativo en óptimas condiciones se hace mucho más sencilla, pues podemos programar los ciclos y automatizar estas limpiezas. Así, los 365 días del año durante 24 horas nuestros baños se mantendrán impecables.
Por supuesto, para lograr la desinfección total de un baño público debemos complementarla con otros productos bactericidas y aplicarlo en otras áreas como el piso y encimeras.
No obstante, al tener los bacteriostáticos en actividad tendremos muy bien cubierta la higiene en baños públicos minimizando las posibilidades de aparición de bacterias y virus.
Este tipo de sistemas ahorran los costos que de otro modo se producen al tener que comprar diferentes productos de limpieza. También reduce la cantidad de personal a contratar en servicios de limpieza de urinarios.
Finalmente, mejoramos la imagen de nuestro establecimiento al tener áreas de urinarios nítidamente higienizadas.
Hasta este punto hemos, conocido las bondades de los dispositivos bacteriostáticos y ha quedado claro que un baño público no necesariamente es sinónimo de bacterias y enfermedades.
En Rentokil Initial contamos con bacteriostáticos modernos elaborados para mantener la taza de baño en óptimas condiciones de higiene. Contáctanos y te asesoraremos para que tú también puedas disfrutar del mejor equipo bacteriostático.
El enfoque holístico de Initial para las soluciones de higiene garantiza que las empresas estén cubiertas en todas las áreas clave de riesgo.