© 2025 Rentokil Initial plc está sujeto a las condiciones legales establecidas en su declaración legal.
A raíz de la pandemia de Covid, la preocupación global por la higiene se ha incrementado con creces. No obstante, hay debates que se han mantenido durante los años, como si el secado de manos mediante dispositivos de aire caliente puede llegar a generar contaminación cruzada. Las opciones disponibles para secarse las manos en un baño público no son muchas y no han cambiado demasiado a lo largo del tiempo. Por un lado, las toallas de papel se remontan a 1907, mientras que el primer secador de manos eléctrico fue patentado 1922. De hecho, no sufrió grandes cambios hasta que Dyson lanzó su secador Airblade en 2006.
Por eso una de las preguntas más habituales de los clientes a los expertos en higiene es: “¿Cuál es la mejor opción para secarse las manos?”. Sin embargo, la respuesta no es siempre sencilla ya que, ¿qué quiere decir mejor? ¿Velocidad de secado o higiene? Para dar respuesta a estas y otras preguntas, desmontamos cinco mitos sobre la higiene de manos que el secador de Rentokil Initial Luna Dry ha superado.
Como consecuencia de cualquier movimiento de aire, los secadores de manos pueden depositar bacterias patógenas en las manos o el resto del cuerpo. No obstante, los propios dispositivos no crean estos microrganismos, siendo además ínfimo el porcentaje de bacterias que se encuentra en sus boquillas.
Para acabar con este riesgo, Luna Dry incorpora un filtro HEPA13 que retiene las partículas contaminantes del aire que expulsa para secar las manos.
Aunque esto podía ser cierto hace años, cuando los dispositivos se diseñaban sin atender mucho a su eficiencia energética, en la actualidad la situación es muy diferente. El coste del uso anual de energía de Luna Dry, por ejemplo, es de 7,20€ frente a un coste anual de consumo de toallas de papel de 480,32€. Esto supone un ahorro de 473,11€, es decir, un 98%.
Luna Dry está testado y garantiza más de 5.000 horas de uso, lo que significa cientos de miles de secados de manos. Además, una vez instalado, el mantenimiento es muy sencillo gracias a su diseño inteligente, y puede ser rápidamente realizado.
Cualquier secamanos eléctrico va a ser más ruidoso que su alternativa en papel. Sin embargo, dispositivos como Luna Dry ofrecen grandes prestaciones en este sentido, con sólo 72 dB máximos.
Luna Dry cuenta con la certificación Quiet Mark, que garantiza la reducción de contaminación acústica. Se puede configurar en Modo Silencioso fácilmente a través de un interruptor situado en su interior. De esta forma, se reduce la potencia cuando se pone en marcha y, por tanto, el ruido generado. En Modo silencioso también se reduce a la mitad la energía utilizada pero sin un gran impacto en las prestaciones: el tiempo de secado sólo aumenta en 4 segundos.
El impacto ambiental de Luna Dry es mínimo ya que produce un 90% menos de CO2 en comparación con otros modelos de secadores de manos. Además, tiene un motor sin escobillas que es capaz de funcionar cinco veces más tiempo.
Un secado higiénico y eficaz es un requisito imprescindible para mantener la higiene de las manos. En un solo día podemos entrar en contacto con numerosas superficies contaminadas en mayor o menor medida, especialmente aquellas que tocamos con frecuencia como pueden ser los teclados o teléfonos móviles.
Por ello, debemos tener el mismo cuidado tanto en el secado como en el lavado, ya que unas manos húmedas potencian la proliferación de bacterias, así como la contaminación cruzada.
El secador de manos de Luna Dry no solo está caracterizado por su máxima higiene, sino también por la rentabilidad tanto de la instalación, mantenimiento y funcionamiento. Es fácil de usar y respeta el medio ambiente, con muy bajas emisiones de C02.
Una opción eficaz, sostenible, económica y, por supuesto, con la estética más moderna y cuidada.
Mantener una correcta higiene de manos es más importante que nunca. En Initial te proportcionamos soluciones eficaces para potenciar la higiene de manos en tus instalaciones.