Una sola tos o estornudo puede expulsar gérmenes hasta 27 pies a casi 160 km por hora. Estas gotitas respiratorias infectadas y pequeñas partículas virales (aerosoles) pueden permanecer en el aire durante varias horas, por lo que una estrategia de higiene del aire que incluya la purificación del aire y la monitorización de la calidad del aire interior es esencial para espacios cerrados.
En espacios de trabajo, esto se traduce en la importancia de invertir en sistemas que garanticen un aire libre de contaminantes, para proteger tanto la salud de los empleados como la de las visitas. Además, considerando que las partículas pueden quedar suspendidas durante más tiempo del que muchos asumen, la instalación de purificadores y sistemas de ventilación adecuados se vuelve crucial. Estos sistemas no solo reducen el riesgo de transmisión de enfermedades respiratorias, sino que también mejoran la calidad general del ambiente de trabajo, lo que puede influir positivamente en la productividad y el bienestar general.
Además del riesgo de propagar enfermedades, el aire interior puede estar hasta cinco veces más contaminado que el aire exterior y puede suponer riesgos adicionales en empleados y clientes.
Nuestra solución de purificación de aire te permite tomar el control del aire que te rodea y crear un entorno más seguro y productivo para tu negocio.