© 2023 Rentokil Initial plc está sujeto a las condiciones legales establecidas en su declaración legal.
Han pasado ya dos años desde que el COVID-19 irrumpió en nuestras vidas. Han sido dos años llenos de mucha información nueva, aprendizajes y, sobre todo, de muchas recomendaciones en materia de higiene. El COVID-19 ha manifestado el importante papel de la ciencia en la lucha contra la transmisión de enfermedades.
En julio de 2020, seis meses después del inicio de la pandemia, 239 científicos firmaron una carta abierta realizando un llamamiento a la comunidad médica y a los gobiernos para que reconocieran el riesgo potencial de transmisión del virus por vía aérea.
Hoy en día, no es ningún secreto que el coronavirus puede propagarse cuando se inhalan aerosoles o las gotículas que contienen el virus y que entran en contacto directo con los ojos, la nariz o la boca. Esto significa que es más que probable que el virus se propague en ambientes interiores mal ventilados o abarrotados, especialmente aquellos en los que la gente pasa largos periodos de tiempo a lo largo del día.
Las superficies también pueden actuar de “transmisores” del virus. Usar mascarillas y lavarse bien las manos siguen siendo dos de las formas más eficaces de protegerse contra la transmisión del virus. Pero ¿Qué más hemos aprendido mientras intentamos convivir con la pandemia?
Initial realizó una encuesta sobre la nueva percepción de la higiene global, en la que participaron 20.000 personas de 20 países. El informe resultante determinó que, gracias a un mayor conocimiento de la pandemia, la gente es más consciente que nunca de la transmisión de virus por vía aérea. Y no sólo han cambiado las actitudes, sino también las expectativas de los usuarios frente a la higiene.
En el estudio de Initial pre-pandemia, el 91% de las personas afirmaba que el aspecto de un aseo bien equipado y limpio se traducía en una mayor confianza en la calidad de la comida y las bebidas servidas. Puede que este dato no haya cambiado demasiado, pero debido al COVID-19, la calidad de la comida y la bebida probablemente ya no sea lo primero en lo que piensen los clientes cuando utilizan los aseos públicos.
La pandemia y la mayor concienciación sobre la facilidad con la que puede producirse la contaminación cruzada -incluso en espacios aparentemente limpios- ha hecho que la atención se centre en la higiene. Los encuestados consideran que la higiene debe estar en primer plano en las decisiones que toman las personas y las empresas de todo el mundo.
Una de las razones es que el 74% de las personas encuestadas están preocupadas por las normas de higiene de otros usuarios cuando visitan un espacio abierto al público tras la pandemia. ¿Pero qué es lo que le preocupa a la gente?
La encuesta reveló lo importante que se ha vuelto el aire limpio para los consumidores. Según los resultados, el 72% está más preocupado por la propagación de gérmenes a través del aire que respiran en un local público que antes de la pandemia de COVID-19. No sorprende que el foco de atención se haya desplazado a la transmisión por el aire en el último año.
Más de dos tercios de los encuestados (68%) expresaron una mayor preocupación por el número de contaminantes en el aire interior de un local público, mientras que el 71% de las personas están más preocupadas ahora por el impacto de la mala calidad del aire interior de un local público en su salud que antes de la pandemia.
Generalmente se cree (sostenido por el 45% de participantes de nuestra encuesta) que los locales son responsables de garantizar que sus espacios estén libres de posibles fuentes de infección. En caso de que los propietarios de estos espacios no asumiesen esta responsabilidad, los resultados también identificaron que, desde la pandemia, casi la mitad de los encuestados abandonaría el local (47%) o no volvería (48%) si las medidas de higiene no fueran adecuadas.
El aire interior deficiente es una amenaza invisible, por lo que consumidores y empleados necesitan una garantía de que se está tratando el problema. Pero no podemos limitarnos a abrir las ventanas. Al hacerlo, nuestra exposición a la contaminación del aire podría aumentar. Por tanto, las empresas se enfrentan a un dilema: protegerse de la contaminación del aire manteniendo las ventanas cerradas, pero, a su vez, aumentar el riesgo de COVID-19 y otros virus comunes.
Unos purificadores de aire bien visibles, colocados en lugares adecuados para lograr la máxima eficacia, no sólo mejorarán los niveles de confort y concentración y reducirán las enfermedades y el absentismo, sino que también proporcionarán seguridad visible, una de las formas más importantes de mostrar a los clientes y empleados que se están aplicando altos niveles de higiene del aire y que se preocupan por ellos.
Hay un nuevo parámetro de medición, la preocupación por la calidad del aire ha llegado para quedarse. Las empresas que garanticen que el cuidado del aire forma parte de sus estrategias de higiene se posicionarán claramente sobre el resto. Se mejorará la reputación, se reflejarán los valores y se transmitirá confianza.
Una buena higiene del aire en los espacios en los que las personas se juntan durante largos periodos de tiempo es un componente esencial de las medidas de seguridad cuando se trata de prevenir la transmisión de enfermedades por vía aérea, como el COVID-19.
La calidad del aire interior debería ser una prioridad para las empresas, los encargados de instalaciones, los clientes y los empleados, ya que puede afectar a la salud, el confort, el bienestar y la productividad del negocio. La preparación es vital porque esta preocupación no desaparecerá de la noche a la mañana.
Las expectativas y el comportamiento respecto a un aire más limpio han cambiado a causa de la pandemia y han llegado para quedarse.
Descubre más información sobre el impacto que el COVID-19 ha tenido en las actitudes y comportamientos higiénicos o accede a nuestra gama de purificadores de aire, líderes en el sector, y da el primer paso para generar confianza y seguridad en los clientes.
Initial ofrece una amplia gama de soluciones de higiene del aire altamente eficaces para ayudarte a proteger tus instalaciones contra la presencia de virus y microorganismos presentes en el aire.